En la actualidad, nos enfrentamos a un pensamiento que se asemeja a lo que ocurre en la Naturaleza, todo es competición, lucha y muerte. Los «poderosos» triunfan y los «débiles» sucumben. Hay persecución y guerra constante. Y si por una casualidad el débil se vuelve poderoso y el poderoso débil, todo continúa igual. Nada cambia. La vida tiene momentos hermosos y dignos de ser disfrutados, pero la muerte acecha por todos los rincones.
Ahora más que nunca merecemos inventar un mundo por completo distinto: un mundo verdaderamente humano, solidario y justo, sin desigualdad, sin poderosos ni oprimidos, sin violencia ni muerte.
Sobre cómo trabajar por un futuro mejor con las grandes incertidumbres y pocas certezas que nos invaden, se expondrá en este espacio.